A mis catorce años, hace dos, o tres, no me acuerdo, paseaba yo con con una gamo 68 al hombro cojida del principio de la culata,de noche, cosas que se hacían, ahora no se puede así que mejor ahí lo dejamos, en medio el monte, hasta que se cruzó sin avisar una mata de esparto, en ese momento tuve a bien caer mientras todo el peso de my cuerpo golpeaba la uña de mi pulgar izquierdo con la correspondiente aceleración de la caída que ahí ya estamos puestos, efectivamente acabe perdiendo la uña, ánimo, sale, y joder jode, se pasa
